por Alan Fernando Padilla Ávalos
El Fantasma asustado
La familia del ministro de los Estados Unidos decide comprarle a Lord Canterville un castillo antiguo de Inglaterra y vivir allí, pese las advertencias acerca de un fantasma que mora en la construcción y que ha aterrorizado a varias generaciones de la familia Canterville. De este modo es que la familia Otis habita el castillo y le provoca numerosas impresiones al fantasma, debido a la falta de miedo y reto que demuestra el joven Washington, las bromas de los gemelos o la bondadosa compasión de Virginia por ayudarle a encontrar la paz, sin embargo éste se empeña en aterrorizar a la familia de maneras bastante elegantes y clásicas que no dan resultado.
Y es que la historia cambia de forma imprevista, El Fantasma de Canterville viene a ser el protagonista asustado por una familia americana, que le teme verdaderamente a los asuntos prácticos, no a los sobrenaturales, pues la hermosa Virginia ha querido ayudar a sir Simon, el fantasma del castillo, a hallar el descanso eterno, para esto se ausenta durante un periodo de tiempo y los Otis empiezan a angustiarse y sentir el miedo que no logró producir El fantasma de Canterville.
La Familia Americana
El relato del fantasma de sir Simón refleja un análisis de la sociedad de los Estados Unidos comparada con la longeva inglesa, al narrar la forma despreocupada y moderna con la que vive la familia Otis en el Castillo Canterville, desde su incredulidad a lo sobrenatural, su pragmatismo y tono burlesco, la manera en que ocupan innovadores productos en la solución de problemas domésticos y aquel sentir ufano hacia su país.
![]() |
Oscar Wilde |
El Fantasma de Canterville no es una historia ordinaria, sino una innovación llamativa que propone Oscar Wilde para el desarrollo de los cuentos; el autor siempre alude al triunfo del amor y la caridad sobre la angustia y la desesperación, con la cual logra una conexión rápida y segura con sus lectores.