por Alan Fernando Padilla Ávalos
“Amor empieza por desasosiego,
solicitud, ardores y desvelos;
crece con riesgos, lances y recelos;
susténtase de llantos y de ruego.”
Pero quizá nunca hubieras discurrido como lo hizo el Filosofo Griego Platón, aproximadamente entre los años 375-380 a. C, fecha en la que escribe unos diálogos sobre el amor, externando todo su pensamiento filosófico, mediante una historia simple pero bellamente diseñada con los ilustres personajes griegos, de los cuales destaca el que solo sabe que no sabe nada, el afamado Sócrates.
Eros: Dios griego del amor
En su obra “El Banquete” Platón ve el amor como nadie lo ha hecho, componiendo una obra filosófica y literaria increíble. La historia cuenta una reunión nocturna que tuvo lugar en la casa de Agatón, donde después de comer y privarse de beber, los invitados deciden unánimemente platicar sobre Eros, el dios del Amor, haciendo una alabanza hacia éste individualmente y por turnos.
De esta manera cada participante aborda el amor desde su experiencia propia, en un ambiente relajado y de meditación, donde sobresale el ingenioso Sócrates con un discurso lleno de filosofía, hasta que llega Alcibíades borracho e intenta armar un meollo en contra de Sócrates, que solo deja ver un chisme amoroso en el que salen a relucir las ideas del amor platónico.
Platón es también conocido por su teoría de las ideas y de sobremanera por el mito de la caverna ¿Te suena familiar?. Si lo tuyo es ser un preguntón, te gusta leer y has sido flechado por cupido alguna vez, te invitamos a que leas esta amorosa obra “El Banquete”.